Bloqueos sexuales: claves para evitarlos
Los bloqueos sexuales se dan cuando una persona se ve incapaz de mantener relaciones sexuales aún intentándolo.
No se trata de un problema orgánico, si no de algo mental, ya que, cuando esto ocurre, la persona se ve invadida por ciertos pensamientos negativos relativos a la sexualidad que le impiden vivirla satisfactoriamente. Lo que puede llegar a generar un gran sentimiento de culpa e incluso, en ocasiones, vergüenza.
¿Cuáles son las principales causas de los bloqueos sexuales?
Pueden aparecer en cualquier momento de la vida por diversas causas.
Estas pueden ser tanto psicológicas como sociales, como por ejemplo: las creencias sobre la sexualidad; la educación sexual recibida; la cultura del entorno; traumas o experiencias pasadas; miedo al desempeño, al rechazo o a ser juzgado, tener baja autoestima sexual; padecer estrés o preocupaciones; tener altas expectativas sexuales etc. Siendo las creencias y los traumas del pasado las causas más comunes.
En relación a la primera, son la información, la publicidad, la cultura y la educación que hemos recibido a lo largo de la vida las que van a conformar nuestro sistema de creencias e ideas. Si ese tipo de información es negativa hacia el sexo, la concepción que tendremos sobre él será también negativa. De esta forma, la sexualidad se puede llegar a ver influida, condicionada y, en ocasiones, limitada por ello.
Por ejemplo, cuando una persona experimenta un trauma sexual o alguna experiencia pasada que ha sido vivida como algo negativo, se va a desarrollar un mecanismo de defensa inconsciente. Es decir, se adquiere una especie de coraza a modo de defensa que, en el ámbito sexual, va a causar la aparición de dichos bloqueos.
En este caso en concreto, para que eso bloqueos no permanezcan en el tiempo, es importante identificar cuál ha sido la causa concreta y conseguir romper esa armadura, dejando el pasado atrás y empezando a vivir el presente, siendo capaz de disfrutar plenamente así de la sexualidad.
Qué hacer para superarlos
Practicar yoga y mindfulness son dos opciones que ayudarán a combatir esos bloqueos. Son recomendables ya que son dos herramientas que permiten nos permiten conectar con el presente y con nuestro «yo» interior. De esta forma, al mantener relaciones sexuales, permiten centrarse en el «aquí y ahora», favoreciendo la excitación y evitando que los pensamientos negativos tomen el control.
Por otro lado, también es importante trabajar la autoestima. La visión que cada uno tiene acerca de sí mismo juega un papel determinante en las relaciones, tanto como uno mismo como con los demás. Es decir, si cada uno aprende a apreciarse y quererse tal y como es, esto se verá reflejado positivamente en las relaciones sexuales.
Si se permite a la inseguridad, el miedo y la ansiedad tomar parte del asunto, terminarán dominando por completo nuestra sexualidad, haciendo que esos bloqueos sexuales se vuelvan ingobernables.
Autor: Equipo Clínico Instituto Madrid de Sexología
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