Masturbación Femenina

Se entiende por Masturbación, “la estimulación de los órganos genitales con el objeto de obtener placer sexual, pudiendo llegar o no al orgasmo”.

Visto así, parece factible pensar que sea una práctica común entre las mujeres del siglo XXI. Mujeres con menos prejuicios y tabúes. Atrevidas a la hora de defender sus derechos sexuales, desde la igualdad.

No obstante, hasta hace poco tiempo, el placer sexual femenino, era prácticamente “pecado”. Todavía hoy, padecemos la “resaca” de una herencia social, en donde el goce de la mujer a nivel sexual, no tenía cabida.

Actualmente, todavía son pocas las mujeres que admiten tener deseos de masturbarse y todavía menos, las que reconocen hacerlo. Por más que los años han evolucionado hacia la libertad sexual de la mujer, todavía éstas sienten cierto recelo y prejuicio hacia la necesidad de esta práctica sexual. Algunas mujeres se masturban y llegan a reconocerlo. Sin embargo,  la mayoría aún no se ha librado del estigma de la masturbación. La mayoría crece con la idea de que la masturbación puede repercutir en relaciones sexuales de baja calidad. E incluso en un resentimiento de la capacidad por sentir placer.

Entre un 70 y 82 % de las mujeres se masturba hasta el orgasmo alguna vez en su vida. Muchas empiezan pasados los 20 años, o cuando ya han realizado el coito. Es posible que algunas mujeres no se masturben nunca.

LA MASTURBACIÓN: UN BUEN ALIADO PARA CONSEGUIR UNA SALUD SEXUAL SATISFACTORIA.

La masturbación cumple varias funciones. Pero es necesario para ello, que aparquemos los prejuicios.

Una de las más importantes es el autoconocimiento del propio cuerpo, y de las formas de sentir placer. Aprendemos a valorar nuestro propio erotismo. Una vía inequívoca para llegar al placer desde la intimidad y la necesidad sexual de cada mujer. Sensaciones placenteras que nos informan de nuestras preferencias. Sólo conociendo los rincones inexplorados de nuestro cuerpo y la forma cómo los abordamos, descubrimos nuestra sexualidad. Aprendemos a valorar nuestros genitales y a disfrutar de nuestra propia excitación u orgasmos. En este sentido, se genera una independencia y confianza sexual lo cual nos sitúa en la mejor posición para elegir conscientemente nuestra próxima relación sexual, haciéndolo desde el deseo, y no desde la desesperación o la frustración sexual.

LA TERAPIA SEXUAL

Uno de los aspectos con los que se trabaja más en terapia sexual, es precisamente éste. La masturbación es una de las prácticas que se promueven en las pacientes en el tratamiento del deseo sexual inhibido y la anorgasmia en tanto en cuanto le permite a la mujer obtener mucha información de su cuerpo, de sus preferencias y de su capacidad para alcanzar el placer sexual. Información que en la mayoría de las ocasiones, desconocen.

Dicha “misión de autoexploración”, ya no sólo está centrada en el hecho de buscar el placer con una misma, sino también como base para saber aquello que nos satisface, para poder comunicarlo y trasladarlo a la pareja. Este hecho es clave, puesto que beneficiará a la relación sexual de pareja. Si ambos integrantes de la pareja asumen la responsabilidad individual en cuanto a satisfacer sus propias necesidades sexuales ocasionalmente, y disfrutan de la masturbación como una opción más, ambos tendrán un repertorio sexual más amplio. Y es que muchas veces erróneamente, damos por supuesto que nuestra pareja sexual, ya intuye qué nos complace más. Eso no es cierto, puesto que cada persona, tiene una respuesta sexual que es propia. La Comunicación Sexual, es la clave para obtener una buena salud sexual en pareja, evitando frustraciones e incomodidades.

Y ya no sólo esto, remarcar que el acto sexual para la mujer, depende mucho de los preliminares que son el conjunto de prácticas sexuales de los cuales obtendrá los recursos necesarios para llegar al placer satisfactoriamente. La masturbación, es una de ellas.

LA MASTURBACIÓN COMO VÍA HACIA EL ORGASMO

En el caso de las mujeres que no han experimentado orgasmo, la masturbación puede procurar la intensidad de la estimulación sexual libre de la presión de tener que actuar ante una pareja sexual, donde se sostiene la necesidad de llegar al orgasmo. La masturbación es una experiencia personal y privada. Muchas mujeres descubren masturbándose mejores formas de excitarse y de llegar al orgasmo durante el coito. Incluso puede contribuir a que algunas experimenten orgasmos múltiples.

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